REVIVIR
EL AMOR
EL AMOR no pasará jamás, las profecías
acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá. (1 Cor 13,8).
Nuestro AMOR
lo revivimos volviendo a ser novios, recordándonos que fue lo que nos enamoró de
nuestra pareja, nuestra primera cita, cómo queríamos saber más el uno del otro.
Nos escapábamos, nos poníamos nuestro mejor traje de vestir, nos fluían las
palabras bonitas.
Cultivemos
ese AMOR, seamos cómplices de nuestra pareja en sus gustos, tiempos y
espacios. Saquemos tiempo de
esparcimiento, disfrutemos de nuestra compañía, juguemos, riámonos, bailemos.
Nunca dejemos de decirnos cuánto nos amamos, hagámoslo
todos los días. Seamos agradecidos por
el esfuerzo mutuo en nuestro hogar. Nunca descuidemos nuestra intimidad
sexual.
Probemos
juntos hacer cosas nuevas y diferentes y así nos sentimos más atraídos
mutuamente. ¿Cuándo fue
la última vez que fuimos a un restaurante diferente, probamos un nuevo hobby o
hicimos algo distinto a lo mismo de siempre?
Busquemos diferentes actividades que nos
complementen y nos ayuden a ser innovadores, incluso los pequeños detalles no
deben ser poco importantes.
Saber que podemos REVIVIR NUESTRO AMOR nos
permite declararlo. Cuando se crea que todo está perdido, levantemos los ojos a
DIOS. Él es esa fuerza espiritual que nos mantiene unidos como pareja, nos
permite superar los obstáculos más difíciles y nos abre el pensamiento para
valorar a nuestra pareja, es un regalo divino y que al final sea esa capacidad
la que nos lleve a empezar de nuevo y ser ejemplo de vida.