EGOÍSMO EN LOS MATRIMONIOS
Cuando nos enfocamos mucho en lo que yo digo, quiero o necesito y vivimos en función de mis cosas, como mi carro, mi casa, mis hijos, mis problemas en fin; vivimos con alguien pero actuamos como si estuviéramos solos. Esto es una manifestación de egoísmo y afecta gravemente los hogares. Se hace de forma tan individualista que cuando oramos a Dios, solo pedimos por nosotros mismos y no por la pareja o por los dos.
El egoísmo debilita el matrimonio, porque nos hace insensibles a las necesidades y deseos de mi cónyuge, para dar mayor importancia a mis gustos y placeres.
Ejemplos de egoísmo en las relaciones de pareja:
Cuando nos habla la pareja, prestamos atención a cualquier otra cosa, que a lo que me están diciendo.
No respetar el punto de vista de mí cónyuge.
Destacamos nuestras necesidades y opacamos la necesidad de la pareja.
Tomamos decisiones sin consultar al cónyuge.
Nos oponemos a que ayude a su familia.
Todas estas manifestaciones de egoísmo, generan resentimiento, separación emocional y hasta violencia, por eso es tan importante reconocer estos comportamientos negativos y trabajar conjuntamente para sanar el corazón.
El reconocer y asumir una actitud de cambio que le hagan ver al cónyuge como un regalo de Dios que debe cuidar, servir y amar.
De esta forma vamos haciendo nuestras relaciones saludables y podremos hacer visible a Dios con nuestro matrimonio ante los demás.
Que tan delicado es el egoísmo en todas las relaciones pero más grave es el egoísmo con la pareja.
ResponderEliminarQue difícil es sentir el amor y la presencia de Dios en pareja si se actúa y se planea individualmente.
ResponderEliminarUna sana relación de pareja sólo se concibe con amor, entrega y servicio; como lo dice la Sagrada Escritura "una sola carne", así pués, si pensamos en nuestra pareja, actuamos siempre con amor y buscando el bienestar de nuestro ser amado, se sentirá una verdadera comunión con Dios en esta relación.
A veces hay momentos en la vida que nos dejamos llevar por nuestras propias cosas y nos olvidamos de nuestra pareja o familia. Dios los bendiga.
ResponderEliminarQue mensaje tan hermoso y tan real, cuantas veces luchamos por crecer nuestro Ego, por ser mas importantes y lograr reconocimiento en nuestro circulo social y profesional y olvidamos al esposo, la esposa , los hijos, vivimos como islas separadas en un mismo océano. La invitación es a cuidar valorar y admirar el regalo de Dios compañero y compañera de vida.
ResponderEliminarQue bonita reflexión no debemos ser egoistas y siempre pensar en los dos en lo que el otro piensa y hacer las cosas los dos construyamos un mañana pero juntos solo necesitamos a Dios que el es nuestro guía con el nada nos faltara
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